domingo, 3 de noviembre de 2013

“Fachadas y calles, dos caras de una misma moneda”



Agustina Fígoli
Taller de Urbanismo Grupo A
Agosto 2013
Comentario del artículo: Fachadas y calles, dos caras de una misma moneda, Prólogo a “El espacio de la movilidad urbana” de Manuel Herce Vallejo y Francesc Magrinyà. Por Andrés Borthagaray [www.cafedelasciudades.com.ar]
            Decidí comentar este artículo ya que gran parte de la labor urbanística sucede y afecta tanto el espacio público como el privado. Son las fachadas y las calles dos caras de una misma moneda, tal como lo relata el autor, ya que ambas realidades suceden en simultáneo.
Son la calle, los vehículos, las plazas, los predios y la gente componentes todos de un mismo sistema dinámico. Es por este motivo, que creo muy acertado el artículo; ya que lo encuentro muy útil para la reflexión así como también para la práctica.
            Creo firmemente que el planteamiento de los autores del libro “El espacio de la movilidad urbana” es muy acertado ya que en Montevideo podemos ver como la gestión y la reflexión a la hora de proyectar se dejan de lado o se mezclan, sin ningún tipo de jerarquía.[1]
            Me parece muy interesante por otro lado, el planteamiento de la calle como lugar polivalente, en el que suceden muchas cosas y al que se le atribuyen tantos significados. ¿Son realmente las calles lugares de evacuación de aguas, canales de servicios urbanos, soporte de relaciones humanas o soporte de vegetales?
En mi opinión las calles son todo eso y más. Es cierto que se ha ido perdiendo el soporte de relaciones humanas en varios puntos de Montevideo, pero sostengo que no es por un problema de diseño o gestión, sino que es por un problema mucho más complejo: la inseguridad.
El urbanista como tal, puede lograr intervenciones, microcirugías de estas fisuras en la sociedad mediante la revitalización de zonas, espacio, incluso lugares puntuales.[2]
            Me parece de gran importancia el “espacio de la movilidad urbana” no solo por los movimientos y flujos que se dan en el espacio calle y todos los cambios que se dan, sino que también, por ser la calle uno de los primeros espacios para el relacionamiento humano.

Agustina Fígoli
170185 – Universidad ORT Agosto 2013


[1] Esto lo podemos ver claramente en Pocitos, por ejemplo, cuando se rompen innumerablemente las calles y las veredas para realizar conexiones de los servicios estatales. Esto deja en evidencia la no comunicación entre estos servicios y la poca y mala gestión que regula los mismos.
[2] Un claro ejemplo es la Plaza Liber Seregni como microcirugía para revitalizar un barrio.

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