Agustina
Fígoli
Taller
de Urbanismo Grupo A
Agosto
2013
Comentario
del artículo: Fachadas y calles, dos
caras de una misma moneda, Prólogo a “El espacio de la
movilidad urbana” de Manuel Herce Vallejo y Francesc Magrinyà. Por
Andrés Borthagaray
[www.cafedelasciudades.com.ar]
Decidí comentar este artículo
ya que gran parte de la labor urbanística sucede y afecta tanto el espacio
público como el privado. Son las fachadas y las calles dos caras de una misma
moneda, tal como lo relata el autor, ya que ambas realidades suceden en
simultáneo.
Son la calle, los vehículos,
las plazas, los predios y la gente componentes todos de un mismo sistema dinámico.
Es por este motivo, que creo muy acertado el artículo; ya que lo encuentro muy
útil para la reflexión así como también para la práctica.
Creo firmemente que el planteamiento de los autores del
libro “El espacio de la movilidad urbana” es muy acertado ya que en Montevideo
podemos ver como la gestión y la reflexión a la hora de proyectar se dejan de
lado o se mezclan, sin ningún tipo de jerarquía.[1]
Me parece muy interesante por otro lado, el planteamiento
de la calle como lugar polivalente, en el que suceden muchas cosas y al que se
le atribuyen tantos significados. ¿Son realmente las calles lugares de evacuación
de aguas, canales de servicios urbanos, soporte de relaciones humanas o soporte
de vegetales?
En mi opinión las calles
son todo eso y más. Es cierto que se ha ido perdiendo el soporte de relaciones
humanas en varios puntos de Montevideo, pero sostengo que no es por un problema
de diseño o gestión, sino que es por un problema mucho más complejo: la
inseguridad.
El urbanista como tal,
puede lograr intervenciones, microcirugías de estas fisuras en la sociedad
mediante la revitalización de zonas, espacio, incluso lugares puntuales.[2]
Me parece de gran importancia el “espacio de la movilidad
urbana” no solo por los movimientos y flujos que se dan en el espacio calle y
todos los cambios que se dan, sino que también, por ser la calle uno de los
primeros espacios para el relacionamiento humano.
Agustina Fígoli
170185 – Universidad ORT
Agosto 2013
[1]
Esto lo podemos ver claramente en Pocitos, por ejemplo, cuando se rompen
innumerablemente las calles y las veredas para realizar conexiones de los
servicios estatales. Esto deja en evidencia la no comunicación entre estos
servicios y la poca y mala gestión que regula los mismos.
[2] Un
claro ejemplo es la Plaza Liber Seregni como microcirugía para revitalizar un
barrio.
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