domingo, 3 de noviembre de 2013

Isabelino Gradín como Epicentro de un Cambio




Nicolás Righetti
Taller de Urbanismo / Grupo A / Agosto 2013
Realizando una mirada superficial al borde oeste de Ciudad Vieja, se puede detectar una intención de revitalización barrial ya sea impulsada por el Estado o por inversores privados. Muchos puntos del barrio han sido restaurados y se pueden estimar varios cambios en las edificaciones para los próximos años, sin embargo, si consideramos la forma en la que Montevideo creció y llevando este concepto al crecimiento barrial, podríamos establecer la Plazuela Isabelino Gradin como epicentro para esta renovación.
Esta premisa no resulta azarosa y haciendo un breve análisis se puede comprender la razón de esto.
En primer lugar, todavía quedan varios terrenos adyacentes a la plaza que pueden ser utilizados. Lo mas destacable es la sumatoria de 3 padrones en la esquina con grados de protección 1 y 2 que están actualmente siendo ocupados ilegalmente. Esta zona de la ciudad vieja tiene una limitante de altura de 11mts lo que en la sumatoria de 3 padrones permitirá la construcción de una edificación de casi 800m2 que puede servir como punto de partida hacia una renovación. Si pretendemos realizar una construcción de este porte en en un trama urbana tan densa no solo hay que considerar el contexto barrial general (que se analizara mas adelante), sino también hay que considerar el entorno inmediato para que el impacto generado no sea muy imprudente y nuestra nueva edificación no sea algo inaplicable.
En cuanto al entorno inmediato, se pueden observar nuevas construcciones sobre la plaza como ser el edificio de Prosegur, que cuenta con una fachada en su totalidad hecha de curtain wall, en el terreno frente al antes mencionado e inagurado en el 2012. No solamente contamos con esta nueva construcción sino que los edificios de vivienda de la cuadra fueron restaurados y están habitados en su totalidad lo que implica un fuerte flujo de gente.
A pocas cuadras de la plaza se encuentra el restaurant  y teatro Lindolfo. Este lugar es reconocido por sus eventos culturales y puede generar una ida y vuelta considerable con una parte de la población a la que podría apuntar una revitalización barrial.
Dentro del barrio en cuestión, se pueden observar zonas donde la inseguridad es latente según lo que se pudo relevar en las visitas. Sin embargo, este punto en particular no se reconoce como problemático y permitiría el correcto desarrollo de las actividades a desarrollar en la plaza o el flujo de gente que causaría una construcción con un programa extenso.
Otra considerable ventaja es la estratégica ubicación como nodo de transporte público. Todos los ómnibus que llegan hasta el borde oeste de la Ciudad Vieja retornan en su recorrido por la calle Buenos Aires, pero para llegar a la misma deben tomar Colon o Lindolfo Cuestas, calles cercanas a la plaza.
Esta plaza, considerada Monumento Histórico Nacional tiene forma triangular y lineal de modo que no distorsiona de sobremanera la trama urbana. La misma surgió de manera espontanea luego de la demolición del Fuerte de San José en 1880. Aunque otorga mayor valor al espacio urbano, su uso recreativo nunca fue demasiado consolidado debido a la falta de acondicionamiento adecuado. Este es otro punto a considerar ya que con una minima inversión se puede mejorar las instalaciones y brindarle comodidades a los vecinos de la zona.
Es necesario para comprender la situación urbana del barrio y poder actuar de forma responsable en el, conocer su historia y evolución.
Este punto fue el comienzo del desarrollo de la trama urbana de la ciudad desde su concepción como ciudad misma. El puerto de Montevideo fue durante varios siglos el articulador de todas las actividades que ocurrían en la ciudad y se encuentra directamente vinculado a la Aduana, edificio que queda a pocas cuadras de la plaza en cuestión.
La mayoría de las edificaciones de esta zona, se encuentran desde la época Colonial por lo que predominan las casa tipo patio y edificaciones publicas que se han consolidado años después.
Recién en el año 1982 se da un reconocimiento a la ciudad como tal por medio de ordenanzas particularizadas. Se crea la Comisión Permanente de la Ciudad Vieja que hará un reconocimiento de los defectos y las virtudes del barrio para poder explotar el mismo sin perder sus valores patrimoniales. Con este análisis y diagnostico particularizado, se comienza a dar importancia a los barrios que son los que conforman la ciudad, dejando de lado el Plan General que venía articulando la trama urbana desde décadas atrás. En barrios como Ciudad Vieja predominan las ordenanzas que hacen valer las construcciones patrimoniales e imponen nuevos límites de altura para no interferir con el skyline creado en épocas anteriores. Esto da lugar a los que es la ordenanza de Acordamientos.
La Comisión Especial Permanente de Ciudad Vieja, trabajo desde 1982 determinando las ordenanzas propias del barrio y rigiéndose bajo los conceptos de preservar lo patrimonial. En 1988 comienza una serie de reformulaciones que darán un nuevo giro a la trama urbana con la intención de revitalizar el barrio y promover las inversiones. Se realiza la peatonalización de varias calles como ser la Bacacay, Solis y la calle Perez Castellano, lo que puede ser otro punto vital para la revitalización plateada.
La Rambla de Ciudad Vieja ha sido protagónica en Montevideo desde la creación del Plan Director en 1956. A pesar de que por un largo periodo solo se reconocieron los espacios centrales de la ciudad, los edificios de esta zona comenzaron lentamente a romper lo que es la trama Urbana e incluso, no muy lejos del barrio estudiado, se construyeron varios complejos de vivienda a partir de 1968 con los planes de financiamiento aportados por el Gobierno bajo la nueva Ley de Vivienda.
Estos intentos de revitalizar la Ciudad Vieja desembocaron en la creación de nuevos circuitos. Se intenta recuperar el rol del espacio público y en 1984 se genera una plaza donde se establece el Mercado del Puerto. Esta plaza fue creciendo con el paso de los años articulándose entre el espacio público y privado sacando espacio a la vereda. Lentamente los espacios públicos generados en dictadura comienzan a revitalizarse y a tener un uso recreativo y paisajístico además de servir, como en muchos casos, de lugares laudatorios.
Se comienza a ver también a la bahía de Montevideo como un espacio público y a explotarlo como tal. Muchos espacios comienzan a equiparse y se desvían muchas circulaciones debido a las peatonalizaciones. Todo esto genera grandes movimientos comerciales.
En el transcurso de los años siguieron generándose obras por la mecánica de concursos para incentivar el crecimiento del barrio. Los concursos más trascendentes en este barrio fueron:
·         Mausoleo de Artigas - Ríos y Morón - 1977
·         Sodre - Dipolito, Magnone, Singer y Varini- 1986
·         Licitación Arsenal - Carriquiry, Fakestein, Nogueira y Sheps - 1986
·         Conjunto Yacare - Bastarrica y De Betolaza


Los emprendimientos mas cercanos en tiempo fueron la construcción de la nueva sede del BROU, el CAFF y la reestructuración de la Plaza Independencia.
Teniendo en cuenta todos los factores estudiados, ya sea la evolución histórica o las condiciones dadas en un presente, se puede trazar un plan de acción que probablemente termine con un barrio en mejores condiciones. Si esto se lograse se revalorizaría una zona montevideana cercana no solo a principal barrio financiero del país y a su puerto sino también a la rambla.

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