Crecimiento y Desarrollo – Consolidación y Densificación
UN-HABITAT- Cinco Principios
El objetivo principal de la
organización Un-Hábitat consiste en ayudar a los distintos países a desarrollar
métodos de planeamiento urbano, y ofrecerles herramientas con las cuales poder
afrontar las distintas problemáticas de cada ciudad. Según estudios realizados
en diferentes países del mundo, se llegó a la conclusión de que los mayores
desafíos de nuestra época a nivel de planificación urbana son:
- Rápido aumento de población (y en
concreto de la población que vive en ciudades).
- Dispersión de la mancha urbana.
- Pobreza e inequidad social.
- Segregación de las clases con
menores recursos.
- Contaminación ambiental.
- Congestión automotriz.
- Movilidad urbana.
- Energía.
Para lograr dar a los gobiernos y
los encargados de realizar las distintas intervenciones urbanas en las ciudades
herramientas precisas y de rápida acción, Un-Hábitat creó los cinco principios
para la planificación de barrios sostenibles.
-
Creación de una red de calles eficiente. La red vial ocupa al menos un 30%
del área, y realiza una correcta jerarquización, de modo que las principales
vías de comunicación se encuentran interconectadas, permitiendo una circulación
más fluida.
- Densificación.
Se recomienda una densidad mínima de 150 personas/há., para así aliviar la
dispersión urbana, y lograr un correcto equilibrio entre la demanda y la oferta
de servicios.
- Uso mixto del suelo.
Al menos 40% del área debe estar destinada a un uso del suelo con fines
económicos y de producción de bienes. De esta forma se logra crear núcleos
barriales con una mayor eficiencia económica, que puedan generar una mayor
autosuficiencia para así poder repartir de forma más equitativa los recursos
públicos.
- Diversidad social.
Debe existir una oferta de vivienda variada, tanto en tipologías como en
precios. Del área residencial, entre el 20 – 50% debe estar destinada a
viviendas de bajo costo o de interés social. Ninguna de las distintas formas de
adquisición debe superar el 50% del área residencial total. Con esto se logra
un acceso a la vivienda equitativo para los diferentes estratos sociales,
apuntando a la creación de comunidades más diversas e integradas.
- Limitar la
zonificación de los usos del suelo. Las áreas destinadas a un único uso no
deben superar el 10%. De esta forma se logra promover el mix de usos, y evitar
la generación de barrios con una única finalidad, ya sea productiva,
industrial, comercial, o residencial.
El objetivo central de la
aplicación de estas herramientas, es lograr sectores con un uso del suelo más
eficiente, en donde se pueda promover la diversidad y la igualdad social,
logrando así barrios con una demanda y una oferta de servicios equilibrada, que
les permita cierto grado de auto-sustentabilidad. También se busca mejorar la
eficiencia de las redes viales y la calidad del transporte urbano, para
disminuir la dependencia del automóvil, acortar los tiempos de traslado y fomentar
el uso de la bicicleta y la caminabilidad, contribuyendo a su vez a la
reducción de las emisiones de GEI, y a la salud de los habitantes.
La organización Un-Hábitat busca
el alcance de estos objetivos en sus países asociados, a partir de la
generación de distintos proyectos que atienden las necesidades puntuales de
cada ciudad donde se interviene. En Latinoamérica se han llevado a cabo
iniciativas en países como Costa Rica, Jamaica, México, El Salvador, Guatemala,
Colombia, Cuba, Argentina, Chile y Brasil, entre otros, apuntando
principalmente al mejoramiento en la calidad de las viviendas y los servicios,
integrando las zonas de menores recursos, y la creación de sistemas de
indicadores que permitan a las empresas públicas y privadas tener un mejor
conocimiento de su actividad, para así poder contribuir al mejoramiento de la
ciudad.
Uruguay no integra por el momento
el sistema de países asociados, pero si existe un programa llamado “Montevideo
2030”, con un enfoque similar aunque a una mayor escala, que busca generar una
mejora en la proyección de la ciudad, actualizando los lineamientos de la
planificación urbana, con el objetivo de atacar varios de los aspectos que también
se plantean en los cinco puntos de Un-Hábitat.
Los principales objetivos de este
proyecto consisten en:
- Integración del territorio a la
región y al mundo.
- Rol nacional de la capital.
- Sociedad abierta, integrada e
integradora, que promueve espacios de convivencia.
- Conocimiento, cultura e
innovación.
- Mejora en la calidad de vida.
Desarrollo igualitario, inclusivo y democrático.
Se propone alcanzar estos
objetivos mediante la intervención en distintos sectores y la creación de
programas, bajo cuatro ejes principales:
- Convivencia. Integra la mejora en
la oferta de espacios públicos, así como la accesibilidad y la movilidad.
Promueve también la convivencia y la igualdad social entre las diferentes
clases.
- Oportunidades. Este punto atiende
al fortalecimiento del capital humano y la creación de oportunidades laborales,
para mejorar la competitividad y productividad de la ciudad.
- Sustentabilidad. Apunta al
fortalecimiento del sistema patrimonial natural y cultural de la ciudad, la
mejora en la gestión de los residuos, la creación de una matriz energética
sustentable, la protección de las fajas costeras y cuencas hidrográficas, y la
promoción de la producción agrícola.
- Democracia y participación.
Promueve la organización institucional y la creación de nuevos espacios de
participación ciudadana.
Se entiende que la implementación
de los cinco puntos para la creación de barrios sostenibles de Un-Hábitat,
podría colaborar con el mejoramiento de los diferentes barrios montevideanos,
facilitando así el alcance de los objetivos planteados por el plan “Montevideo
2030”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario