La Aguada estancada
Si recorremos el
barrio de La Aguada se puede observar en su franja costera una nueva terminal
de pasajeros de trenes, el Aguada Park y la torre de las telecomunicaciones.
Estas tres claramente identificables obras responden a lo que fue un intento de
revitalización de la zona, la cual a causa de malos manejos han quedado apenas
con estas tres (y algún otro proyecto mas)
perlas en un mar contaminado.
Estas obras
(menos el Aguada Park) son parte del fracasado Plan Fenix, el cual preveía la
construcción de torres de oficinas, un shopping, un hotel, un estacionamiento
subterráneo y un total de 700 viviendas promovidas por el BHU. Este proyecto
estaba planteado con el afán de financiar obras de saneamiento en la zona, la
remodelación de la estación central de A.F.E. y la finalización de las obras en
el auditorio del SODRE.
Por los años
noventa la zona se mostraba muy devaluada, una estación central en estadio
deplorable y cada vez un menor flujo de pasajeros, un barrio mayoritariamente
de barracas y depósitos que surtía de transito pesado la zona y algún que otro
terreno baldío. Estas fueron las principales imágenes apreciables del barrio de
La Aguada las que se quisieron modificar. Este intento llamado Plan Fenix
buscaba un cambio rotundo en el destino del barrio, se quería generar una zona
de usos mixtos, de vivienda y oficinas, surtiéndola de una infraestructura
digna de una zona privilegiada de la ciudad, la cual es lindera a la Ciudad
Vieja, Centro y al Palacio Legislativo.
El plan constaba
de una participación público-privada, el sector publico se encargaría de la
restauración de las fachadas de la estación central y las obras
correspondientes al mejoramiento de la infraestructura urbana necesaria para el
nuevo destino de los suelos. El sector privado cofinanciar infraestructura pública
en el sector en el lugar donde esta se vaya a desarrollar, la construcción con
el financiamiento del BHU de viviendas.
Varios fueron
los motivos por los cuales el promocionado Plan Fenix no llego a buen puerto,
uno de ellos debido a que el BHU lanzo el proyecto, luego cito a empresas para
las licitaciones, a posterior hizo un estudio de mercado y finalmente inicio la
compra de los terrenos. Esto genero que los precios de las tierras valieran
seis veces más de lo que deberían. Otro de los mayores problemas para su
desarrollo fue la crisis de 2002 la cual ya todos conocemos.
Algunos
vestigios quedan de lo que fue el extinto plan, si caminamos por la zona podemos
ver algunos edificios de viviendas construidos, la torre de las
telecomunicaciones y algún que otro edificio inconcluso. Esto sumado a la
estación central, una obra declarada patrimonio municipal, un edificio
exquisito de estilo ecléctico historicista diseñado por el ing. Luigi Andreoni
(que se encuentra abandonado) y a las
barracas y depósitos que siguen existiendo en la zona, hacen que está presente
imágenes no muy distintas a las apreciables en la década de los noventa.
A pesar del
anunciado final que tuvo el Plan Fenix nos dejo al menos un nuevo símbolo de la
ciudad, la llamada torre de Antel. Rascacielos diseñado por el renombrado
arquitecto uruguayo Carlos Ott, que nos da la bienvenida a la ciudad cada vez
que entramos a esta ya sea mediante la Ruta 5, Gral. Flores o bien desde el
puerto de Montevideo.
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