sábado, 27 de septiembre de 2014

TU: Viglione, Luciana

Análisis de un edificio: “La Estación de AFE Artigas”, Montevideo.

Ubicada en un punto estratégico, próxima a los accesos de Montevideo, y en la confrontación de la Rambla Franklin Dr. Roosevelt y la Rambla Sud América, el edificio fue inaugurado en el año 1897 como Estación Central General Artigas.

“La obra presenta una clara voluntad de construir ciudad, marcar su presencia jerárquica e incluso simular espacio urbano, es lo que se aprecia tanto en su relación con el entorno como en el hecho de concebir a la estación como entrada a Montevideo, resolviendo los muros de los andenes como fachadas. El carácter ecléctico, propio de su naturaleza programática, se reafirma al recurrir a referentes estilísticos manieristas, barrocos, renacentistas y del llamado Segundo Imperio. Siendo el edificio más significativo del país vinculado al ferrocarril, se caracteriza por una gran riqueza formal y espacial resuelta con gran solvencia y cuidado, especialmente en el tratamiento de los muros laterales de los andenes y el torrente lumínico que desciende de la claraboya sustentada por la esbelta estructura metálica.”[1]

Como lo explica anteriormente, el edificio busca construir ciudad, marcar presencia y generar un nuevo espacio urbano, esta obra era una clara entrada a la ciudad que se resolvió con una arquitectura de carácter ecléctico y característico del programa. Fue en aquel entonces el edificio más distinguido del país relacionado con el ferrocarril, que además, atrayentemente, incorporaba una estructura metálica como techo posterior correspondida ampliamente con la revolución industrial.

















Pasados 100 años desde su construcción la estación central empieza a verse cada vez más deteriorada y con falta de mantenimientos. El “Plan Fenix” de 1998 proponía revitalizar la zona y atraer una nueva población para que este sitio deje de ser considerado solo industrial y residencial, de poco atractivo; entre las propuestas de dicho plan se encontraba la remodelación de la vieja estación de trenes, para otorgarle un nuevo uso. Luego la estación fue vendida al Banco Hipotecario del Uruguay como parte del proyecto político “Plan Fenix”, y se planteaba convertir el edificio en un “shopping cultural” y un supermercado en la playa de maniobras, pero no se realizó nada de esto por fracasos del propósito.

En el año 2003 se termina de construir una nueva y moderna estación de trenes a unos pocos metros de esta, y la estación vieja desde ese momento se encuentra en estado de abandono.

Desde entonces, diversos proyectos y manifestaciones se han planteado para este edificio, y se proponen variedad de usos, como por ejemplo: un centro comercial, un museo, un espacio deportivo con piscinas y canchas al centro, entre otras actividades. Además se integró un grupo de personas llamado “Grupo de Pasajeros en defensa de la Estación Central”, que proponen como tantas otras cosas, transformar la estación central en un intercambiador de transporte devolviendo los trenes al edificio abandonado; de todos modos lo que más les preocupa a estas inquietantes personas, es que el edificio está abandonado, y pretenden que se le devuelva sus condiciones iniciales. La estación cuenta con una gran área posterior en desuso, y en este espacio verde podrían ocurrir una infinidad de actividades, entonces se puede decir que además de que el edificio se encuentre abandonado, todo su predio adyacente se halla de igual modo.   

La obra se encuentra en un buen punto de atención y en un barrio que necesita reacondicionamiento en general, no cabe dudas de que este edificio necesita una rehabilitación, ya que además de darle un nuevo aspecto atractivo a la bahía de Montevideo, puede aportar un espacio agradable para el turismo y el paisaje de Montevideo, además implementaría la actividad de la zona y agradaría a un nuevo público.

Un claro ejemplo de lo que podría ocurrir en el sector costero con la remodelación del viejo edificio de la estación central, es lo que aconteció en el barrio Goes con la remodelación del Mercado Agrícola, el antiguo mercado se encontraba deteriorado y sin uso alguno, hasta que la intervención sobre dicho edificio hizo cambiar el aspecto del barrio y atraer un nuevo público, además esto incentivó a revitalizar y construir en el barrio.

Concluyendo, debido a conflictos políticos y de negocios entre los adjudicatarios del edificio y el estado, la remodelación del edificio se ha postergado año tras año, y el edificio hoy en día tiene más de 10 años de abandono absoluto. 

Comentario de un turista extranjero: “Esta estación de trenes es una edificación realmente hermosa acompañada de una plaza detrás, pero realmente cuesta estar más de 5 minutos en ella, debido a los malos olores y suciedad, por el descuido que esta posee. Sin embargo es un lugar por el cual hay que pasar y llevarte una foto. No todos los días un turista encuentra una "estación de trenes fantasma" por  llamarla de algún modo.”











Bibliografía:



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