Borde Costero
La
zona de borde costero en la ciudad de Montevideo es de los recorridos
preferidos por los habitantes de la ciudad y de aquellos quienes la visitan.
Como
tal, debería estar en un proceso de mejora y mantenimiento constante. Dejando
lugar a la posibilidad de adaptación frente a nuevos usos que se le pueda
llegar a dar en un futuro, siempre manteniéndolo como un recorrido y paseo a
través de la ciudad.
Dentro
de las últimas intervenciones que se pueden encontrar para esta zona están por
ejemplo la incorporación de elementos de uso libre para realizar ejercicio
físico, muestras fotográficas, el acondicionamiento de los “paradores”
previamente instalados allí, entre otros. Todas ellas mejoran este gran
recorrido y espacio público de la ciudad.
Por
su extensión es bastante heterogénea en sus diferentes tramos. Variando desde
su ocupación hasta la altura edificada en los predios linderos a la rambla. En
mi opinión, a la hora de actuar sobre esta zona, suponiendo que se debiera
intervenir en toda ella en un único plan, no trataría de homogeneizarla ya que
cada tramo se corresponde con una situación en particular por la que fue
desarrollada de la manera en que está. También se corresponde con las distintas
épocas en la que fue planificada o desarrollada, pero cada uno de esos tramos
sirve como testimonio de un período, una línea de pensamiento e incluso de la
utilización de la misma en distintos momentos. Más allá de esto, hay zonas que
pueden ir quedando obsoletas y entonces sí debería estudiarse en particular
cuál sería la mejor opción a llevar a cabo en esa zona, sin que esto signifique
“atarse” a lo que ya funciona o ya está establecido en otras zonas renovadas en
los últimos años, como lo es por ejemplo la sustitución de viejas viviendas por
torres de gran altura.
Interesante artículo. Coincido en muchos puntos dado que mi artículo también trata de la Bahía de Montevideo y sus distintas zonas, la Bahía como un mosaico.
ResponderEliminarConsidero que cada zona debe de ser tratada como tal con sus características propias y responder a ellas, por lo que cada zona será distinta de otras (por cuestiones de asoleamiento, vientos, zonificaciones, accesos, entre muchísimas otras).
Sin embargo, cuestiono mucho la diferenciación de estas zonas al ver la totalidad de la Bahía. Creo que hoy en día este es uno de las principales falencias que la Bahía presenta, la lectura como mosaico no ordenada. Es decir, sí creo que se debe de diferenciar una zona de otra bajo distintos criterios, pero considero que los límites de cada zona deben de ser amortiguadores entre una y otra. Lugares que permitan una conexión entre zona y zona y que no generen más bordes abruptos en la ciudad. La Bahía de Montevideo debe de tener una lectura continua, seguir una misma línea pero con cambio de ritmos.