Retomando la
ciudad: La experiencia de Amanda Burden en Nueva York
Amanda Burden
en una planificadora urbana y especialista en conducta animal, que actuó como
directora de la oficina de planeamiento de la ciudad de Nueva York en el
período 2002-2013. Es considerada una de las principales responsables de los
cambios más grandes realizados en el desarrollo de la ciudad en los últimos
tiempos.
En el año 2002
fue encargada por el alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg, adaptar la ciudad
para que esta fuera capaz de acomodar en la próxima década un crecimiento
proyectado de más de un millón de personas.
Los principales
problemas a los que se enfrentó Burden fueron: un alto nivel de
congestionamiento en la ciudad que era incapaz de incorporar más tráfico vehicular,
una ciudad sin lugar físico hacia donde expandirse y un borde costero
totalmente deteriorado. Basada en una fuerte filosofía de participación pública
comenzó a elaborar el plan para el futuro desarrollo de Nueva York con la idea
de devolverle la ciudad a sus habitantes. En el plan elaborado de manera
subsiguiente, Burden incorporó de manera muy exitosa todas las tendencias de
prácticas urbanas contemporáneas. Participación pública, puesta en valor del
peatón, el fomento del transporte público, la incorporación de espacios
públicos adaptables con alto contenido de verde y la revalorización de sectores
deteriorados en la ciudad como manera de densificación. Esta gestión por parte
de Burden como veremos a continuación muestra que la planificación urbana nunca
puede dejar de tener en mente al usuario de la ciudad y para que esta sea
exitosa se debe lograr un gran nivel de “urbanidad” dentro la ciudad. Este
término refiere a la vida urbana de una ciudad, es decir una ciudad a escala
humana donde es posible que sus habitantes sean capaces de realizar conexiones
e interactuar entre sí, algo avocado por Jane Jacobs hace ya más de 40 años en
su libro Muerte y Vida de Las Grandes Ciudades.
El objetivo del
plan elaborado era que ningún nuevo desarrollo en la ciudad se encontrará a una
distancia mayor de que 10 minutos caminando de una estación de subte existente
y de manera lograr que nadie viviendo en estos nuevos edificios debiera tener
un auto. Para lograr esto fue necesario cambiar la zonificación de más del 40%
de la ciudad. Esta zonificación no fue cambiada desde una oficina en
algún rascacielos anónimo si no que se hizo como ya fue mencionado mediante una
fuerte participación pública en la gestión. Burden personalmente caminó cada
cuadra donde se pensaba intervenir, hablando con sus habitantes y viendo cuáles
áreas eran capaz de ser densificadas sin afectar la vida de los habitantes.
Para cuando se terminó el cambió en la zonificación al término de 12 años de
gestión Burden, de más de 60 años, había caminado unas 12 500 cuadras. ¿Cuantos
planificadores urbanos pueden tomar crédito por tal hazaña y dedicación?
En las áreas
donde se planeaban los desarrollos de mayor impacto, como Green Point y
Williamsburg, Burden consideraba que se debía darle a sus habitantes lugares de
calidad que todos pudieran disfrutar. Para lograrlo debió ir en contra de
muchos desarrolladores inmobiliarios como la Lower Manhattan Development
Corporation exigiendoles que se destinaran grandes superficies al espacio
público. Fue así que logró crear en el borde costero inferior de Manhattan un
parque de más de 3km de extensión devolviendo la totalidad del borde costero
inferior de la Isla de Manhattan al espacio público es decir a los habitantes
de Nueva York.
A su vez
cambiando una serie de normativas donde se le quita la predominancia al
automóvil Burden fue capaz de devolverle la ciudad al peatón. Se derogó la
normativa que no permitía “sidewalk cafés” creando así mayor vida en las
veredas, se prohibió el estacionamiento en en grandes zonas destinando estas
áreas a cafés y bares abiertos y también se peatonalizó la mitad de los
carriles de Broadway donde se instalaron grandes cantidades de equipamiento
para los usuarios. Quizás entre sus logros más reconocidos sea la
creación de la High Line. Claro está que no se puede llevar la totalidad del
crédito, pero desde sus inicios fue una de sus principales impulsoras y es la
principal responsable de que se concrete la tercera y última etapa del parque
sobre Hudson Yards enfrentándose a los desarrolladores inmobiliarios que
sostenían que ese espacio debía destinarse para uso comercial y oficinas.
Creo que muchas
ciudades se beneficiarian de planificadores como Amanda Burden. Planificadores
que nunca pierden su foco, siempre teniendo presente que la ciudad es para la
gente. Planificadores que tienen en cuenta lo que el público quiere sin dejar
que presiones externas de desarrolladores inmobiliarios terminen haciendo lo
que les plazca con la ciudad como sucede en muchos casos. Planificadores que entienden
que el peatón y el espacio público son los principales generadores de vida
urbana en las ciudades.
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