Corredor Chapultepec y la “privatización” del
espacio público.
El Corredor Chapultepec es un proyecto de urbanización pensado para la
Avenida Chapultepec ubicada en Ciudad de México, entre Colonia Roma Norte y
Juárez. Distrito Juárez es una zona de oficinas y comercios, mientras que Roma
Norte es una zona mayormente residencial.
El proyecto, previsto para empezarse en setiembre del próximo
año, busca crear en dicha avenida una infraestructura social que la convierta
en un espacio público de gran calidad, combinando distintos usos, equipamientos
y servicios. El espacio público existente se incrementará de 9. 878 m2
a 61.297 m2. Además de esto pretende revitalizar ambas zonas creando un
punto de encuentro para los ciudadanos, y no solo una vía para el tráfico
“motorizado”.
El proyecto contempla una inversión privada directa de más de
mil millones de pesos mexicanos, sin que sea necesario el uso de recursos
públicos ni que se genere algún tipo de deuda para el gobierno. Pero esto no
implica privatización alguna; lo que se construya es y será propiedad de la
ciudad. Eh aquí el origen de la polémica acerca del Corredor Chapultepec.
Los vecinos y hasta el partido político Movimiento de
Regeneración Nacional (Morena) se oponen al proyecto, ya que lo consideran una
privatización del espacio público. Ellos afirman que “El desarrollo urbano
de la Ciudad de México se ha convertido en un negocio”.
Creen que si el gobierno impulsa y favorece a que el único
motor del desarrollo urbano sea la financiación, el espacio público no sólo
inclinará la balanza aún más hacia el lado de la riqueza y la exclusión social,
sino que tanto el espacio público como la democracia están en vías de
extinción.
Por más de que reconocen que sea necesario hacer algo con esa
zona, creen que el desarrollo debería de haber
seguido un proceso de participación más amplio, donde la gente pudiera
decidir y el negocio no se quedara entre unos cuantos.
Por último, los ciudadanos inconformes también alegan que si
el proyecto se lleva a cabo, en lugar de unir la Colonia Roma con la Juárez
sólo las dividiría con toneladas de concreto y cada vez que quieran cruzar de
la Roma a la Juárez (o al revés), estarán obligados a pasar por un Centro
Comercial enorme.
Por otro lado, la empresa paraestatal Agencia de Promoción,
Inversión y Desarrollo para la Ciudad de México (ProCdMx) afirma que el único
medio para mejorar la vía pública es la inversión privada.
De todas maneras se tuvo en cuenta la opinión de los
ciudadanos: se realizaron asambleas informativas con vecinos y del 29 de agosto
al 6 de septiembre se efectuó un ejercicio cívico de participación ciudadana en
diferentes plazas públicas para conocer la opinión y propuestas de residentes y
visitantes de la zona, y así enriquecer el proyecto.
Además hicieron público los estudios de factibilidad del
proyecto, tales como el Estudio de Evaluación Socioeconómica; Estudio de
Evaluación Técnico Financiera; y el Estudio de Movilidad Peatonal, Ciclista y
Vial.
Según palabras de Romero, el arquitecto del proyecto, el
Corredor de Chapultepec "es una gran oportunidad para generar espacio
público (…) ahora mismo el 70% del lugar está dedicado al automóvil, con muchas
invasiones y poco espacio funcional. Es un infierno cruzar la calle. Queremos
invertir esa ecuación: devolverle la ciudad a la gente".
Hace una semana (21/9/2015), por la petición de los comités
ciudadanos, se cambió la fecha de consulta ciudadana sobre dicho proyecto del
27/9 al 3/10.
Conociendo ambas partes de la discusión pero desde una mirada
totalmente externa al problema (sin conocer siquiera Ciudad de México), es muy
difícil generar una postura sólida.
Sin embargo, creo que el proyecto tiene una potencialidad
tremenda y si la oportunidad para que los vecinos opinen realmente estuvo, tal
vez es cuestión de una resistencia por la memoria que tienen de la avenida y
las comodidades actuales existentes. Considero que a veces la resistencia al
cambio es más fuerte que las ganas de avanzar y mejorar.
Además, son los inversores quienes después cuidan y mantienen
este espacio que es para uso y goce de todos. No veo el riesgo de que este
espacio sea privatizado si no hay reglas de admisión o trabas para la
gente.
Creo que desde los orígenes quienes tienen la última palabra
en el espacio público son aquellos que tienen dinero para invertir y licencia
para diseñar, ya sean arquitectos o urbanisatas. Después de todo las “paredes”
de las calles, que son el espacio público por excelencia, se conforman por las fachadas de las
edificaciones que los arquitectos diseñaron en respuesta al requerimiento de
quienes pudieron pagarlas.
Claro que tanto los inversores, como los urbanistas y
arquitectos deben tener siempre en consideración que se trata de un espacio que
es de todos, y se debe tener en cuenta las necesidades de la gente, cosa que ProCdMx
afirma haber hecho.
Les dejo la página del proyecto y un video para que puedan
conocer mejor de que se trata:
Es muy interesante el caso polémico que se presenta. Hay un aspecto que en el transcurso del conflicto fue tomando fuerza, que es la contraposición entre espacio público elevado vs espacio a nivel peatonal. Esta discusión no es menor y vale la pena analizarla también.
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