La vuelta al pasado de los espacios públicos modernos
La invención del
automóvil y su irrupción en el espacio público de las ciudades supuso un cambio
radical no solo en la movilidad sino en la morfología que adquirieron las metrópolis.
Grandes avenidas, grandes viales elevados y soterrados empezaron a quitar
espacio al peatón. Las aceras cada vez se estrechaban para dejar espacio al
automóvil. Proyectos como los de Le Corbusier para París o la ciudad de los
tres millones de habitantes empezaron a crearse a la vez que las ciudades
crecían y se expandían teniendo en cuenta a los vehículos a motor. El siglo XX
quedó atrás y aunque el número de automóviles y las grandes ciudades siguen
creciendo se están explorando otras alternativas a la movilidad más
sostenibles.
Consecuencia de
esto son las peatonalizaciones en los centros históricos, turísticos o
comerciales que potencian las zonas y las hacen más atractivas y las numerosas
teorías y estudios acerca de cómo se deben ejecutar estos proyectos.
La organización
estadounidense PPS (Poject for Public Spaces) plantea que los nuevos espacios
públicos deben ser espaciosos y atractivos. Además de ser accesibles deben ser
sociales. Deben permitir los eventos y fiesta públicos. Deben estar bien
mantenidos y cuidados e involucrar a la comunidad en sus diseños y
mantenimiento.
Ejemplos hay
muchos y cada día más ciudades se unen a esta moda que viene para quedarse. Las
políticas centro y noreuropeas de las grandes ciudades para convertir verdaderas
autopistas urbanas en vías verdes para peatones y ciclistas son uno de ellos.
EE.UU. no se queda atrás y se suma a esta tendencia que en ciudades como Los
Ángeles, San Francisco o Minneápolis convierte pequeños rincones en espacios
acogedores y grandes avenidas en espacios para peatones con sencillas
actuaciones como un pintado especial del pavimento, creación de mobiliario
urbano con elementos reciclados o convertir aparcamientos en pequeñas terrazas
para los comercios hosteleros. En Chile la iniciativa “Ocupa tu calle” a través
del programa Parkles ha llevado a cabo actuaciones efímeras, que se convierten
en permanentes por el éxito que tienen, con la combinación de pallets.
El resultado de
esto son ciudades inundadas de peatones que ganaron la batalla a los vehículos
a motor, relegados a un segundo plano. Una estampa que nos recuerda a las
ciudades “prevehículos” de principios del siglo XX, pero que incorporan la
modernidad y nuevas técnicas a la vez que renuevan los espacios públicos
devolviéndolos a los que siempre han sido sus dueños: los peatones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario