Los espacios públicos y la cohesión social
Los espacios
públicos como parques, plazas y calles han sido desde siempre lugares de
recreación donde los habitantes de la ciudad pueden realizar actividades
deportivas, artísticas, sociales, culturales.
En un mundo
donde las ciudades son cada vez más grandes, más pobladas, más construidas, el
espacio público toma un papel principal, dando lugar a actividades que las de
otro modo no podrían realizar. Actividades que son de suma importancia para la
buena calidad de vida de los usuarios.
Una de las
funciones claves de estos lugares es la interacción social. Son puntos de
encuentro. El problema es que hoy en día, las sociedades se encuentran muy
disgregadas y el individualismo ha arrasado con la idea de ciudad, de barrio
donde existe el concepto de comunidad.
Uno de los
ejemplos por excelencia de un espacio público bien logrado en este sentido es
el Central Park en Nueva York. Sin lugar a dudas, este es el corazón de
Manhattan, brindando una enorme área, un pulmón verde para la recreación de los
habitantes, en una ciudad donde la densidad de edificios y pobladores es
altísima.
El Central Park
constituye el jardín de la mayoría de los ciudadanos que debido a la alta
demanda habitacional, y por tanto elevados precios, se ven obligados a vivir en
espacios muy reducidos y desprovistos de espacios exteriores.
A lo largo de
todo el año, el parque se encuentra poblado de gente realizando múltiples
actividades que varían según la zona, clima y estación.
En una ciudad
tan fraccionada social y económicamente, la creación de este parque abierto
para todo público supuso un enorme desafío.
Según su
definición, un espacio público es aquel terreno o construcción al cual todos
los miembros de una comunidad tienen acceso sin restricciones. Sin embargo, en
la práctica esto no se da así. Hay muy pocos sitios que son totalmente abiertos
al público o totalmente cerrados. El grado de exclusividad se va dando según la
cultura, costumbres, diferencias sociales y normas de conducta de los grupos
que asisten que hacen que otros se sientan más o menos bienvenidos.
En una ciudad tan variada socialmente, la
creación de este parque supuso crear un espacio que fuera utilizado y se
sintieran cómodos personas de distintas clases y culturas.
El gran tamaño
que tiene el central park fue una de las características que hizo posible que
fuera realmente público. Ubicado en el centro de la ciudad, y contando con 3,5
km² aproximadamente, éste funciona como estructurador de la ciudad, alrededor
del cual se acomodan los distintos barrios. Es decir, sin importar las
características de cada zona, todos los habitantes se encuentran a una
distancia razonable del parque. Esto es importante ya que facilita el acceso a
todos evitando costos de transporte.
El hecho de que
tenga un gran tamaño, también habilita el desarrollo de las distintas
actividades que pueden llevarse a cabo en simultáneo sin interrumpirse entre sí,
lo que invita a grupos con intereses muy diferentes a concurrir a un mismo
lugar y convivir sin problemas.
Su cualidad de
parque de estilo inglés, a manera de jardín “natural”, sin determinar ningún
tipo de programa, da total libertad a los ciudadanos para realizar lo que más
les guste.
Se dan muchas
actividades como conciertos, patinaje sobre hielo en invierno, picnics en
verano, mucha gente haciendo deporte, otros simplemente aprovechando el aire
libre.
La creación de
este espacio brindo un verdadero punto de interacción social y un lugar donde
las personas se sienten a gusto. El lograr esto es muy importante para el
funcionamiento de la ciudad, ya que contribuye a la apropiación de sus
habitantes, lo que va a determinar su conducta y actitud hacia la misma.
En
mi opinión, los espacios públicos han ido cobrando cada vez más importancia, y
lo seguirán haciendo, a medida que se sigan desarrollando las metrópolis de
esta manera. Es necesario conseguir crear lugares donde pueda convivir toda la
sociedad y que funcione como hilo cohesivo de la ciudad.
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