lunes, 28 de septiembre de 2015

TU. F1: MOREIRA

La apropiación del Espacio


Los vínculos que las personas establecen con los espacios están profundamente ligados a conceptos tales como la identidad social urbana, el apego al lugar, la psicología social, la sostenibilidad (ambiental, económico y social) y el tiempo. Estos fundamentos están intrínsecos en la evolución de los espacios públicos que reflejan consecuentemente las acciones e interacciones de los usuarios. Estos resultados en algunos casos contribuyen positivamente al uso, apropiación, goce, preservación y continuidad o ideas menos tangibles tales como el apego o la creación de significados y vínculos. Pero en otros casos no tan afortunados contribuyen al deterioro, abandono y  desapego, provocando espacios inhabilitados  como los ¨no lugares¨  anónimos y efímeros que se convierten en espacios únicamente de transición sin valor y sin vida. En estos casos es cuando es necesaria una búsqueda introspectiva de respuestas, ideas o soluciones, que rompan con el paradigma, atacando a la causa  y promoviendo  cambios si nuestro objetivo es avanzar hacia el progreso.
Cuando intentamos influir para la creación de un cambio es importante destacar que en aspectos relacionados al urbanismo y a la sociedad son conceptos muy complejos difíciles de entender  y por lo tanto es necesario actuar con integridad hacia un cambio seguro. Para esto es importante analizar determinados conceptos y profundizar en cuestiones que tienen que ver con la naturaleza humana. La apropiación de un espacio es entendida como un mecanismo básico del desarrollo humano, un ser se apropia de un lugar basándose en la experiencia que este le brinda y la interiorización de esta sensación es lo que en buena medida  genera ese vínculo y apego, ese sentimiento de pertenencia.  La apropiación que en poca fortuna de la palabra es asociada a la adquisición, refleja el sentido de propiedad que cada uno adquiere, el sentir que un espacio le pertenece por ende el derecho inherente de hacer lo quiera en ese espacio. A través de la acción sobre el entorno, las personas, los grupos y las colectividades transforman el espacio, dejando en él su “huella”, es decir, señales y marcas cargadas simbólicamente  incorpora al entorno sus procesos cognitivos y afectivos de manera activa y actualizada.
Cuando estamos analizando  y tratando de comprender  y resolver lo que algunos llaman el fenómeno de declive del espacio público, es necesario entender  una línea de investigación asociada a temas tan profundos como el apego al lugar, espacio simbólico urbano, identidad social urbana e identidad de lugar, que se encuentran siempre ligados a característica como el desplazamiento de los asuntos públicos a la esfera privada y del mismo modo lo público por asuntos privados. Esto significa que continuamente los espacios públicos son sometidos a cambios afectados por sistemas de relaciones y tensiones  económicas y sociales constantes, que en pocas palabras son los que mayor fuerza tienen el poder de marcar el futuro de estos espacios. En estos casos se delata la necesidad de la sociedad, consciente o inconsciente, de tramitar sentimientos  de descontento o inconformidad al resto de la sociedad o directamente al estado y utiliza el espacio público como una  herramienta dado que en cierta medida le pertenece.
En otras situaciones más cotidianas aparecen los llamados ¨espacios de transición¨ que no son los primeros que nos vienen a la mente como una una avenida, una calle o una vereda, si no independientemente de su naturaleza, condición u mantenimiento son aquellos espacios que no tienen lugar en la vida de las personas, espacios sin valor y carácter para los individuos, que son utilizados como parte del tránsito de por ejemplo del trabajo a su casa. Este fenómeno esta acrecentado mayoritariamente por la proliferación del valor del espacio privado quien toma el protagonismo dejando de lado el resto para convertirse en espacio de tránsito. Obviamente este desinterés y pérdida de valor de estos lugres conlleva a la falta de interés de preservación o  la implementación de usos indebidos gracias a que estos lugares  carecen de ¨dueño¨.

Siendo consciente de que en estos  casos es muy difícil cambiar la realidad, lo que no hay perder de vista es que si nosotros nos apropiamos de los espacios, construimos vínculos y formamos nuestra identidad y por ende nos atribuidos derechos sobre el mismo, esos derechos no vienen solos, atraen un montón de responsabilidades que deben ser tratadas con respeto para nosotros mismos, la sociedad y el estado. No podemos olvidar que nuestra cuidad  es el resultado de nuestras conductas y acciones como también es un claro reflejo de nuestra identidad como colectivo urbano, de nuestra cultura y educación. No podemos dejar que otros se hagan cargo de lo que nos corresponde, es nuestro deber contribuir cada día de forma sensata y pensando en los demás, si queremos vivir y aprovechar los beneficios que promueve una ciudad con espacios públicos de calidad.

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