El texto
del autor Axel Borsdorf habla sobre las características generales de la ciudad
latinoamericana desde su establecimiento como una colonia, detallando todos los
procesos y movimientos urbanísticos sufridos durante el tiempo hasta el
presente. Varias de las ciudades de América Latina tienen un proceso
urbanístico muy similar, dado por su origen como colonia española (siguiendo
los reglamentos de “Ordenanzas de descubrimiento y población” de Felipe II) y
sus condiciones socio-económicas, que hacen que se vayan desarrollando, a
grandes rasgos, de manera semejante. En el caso de Montevideo se pueden
identificar estructuras urbanas parecidas a las ciudades mencionadas en el
texto, aunque también se pueden observar muchas otras que tomaron su rumbo
independiente.
En primer
lugar, el texto menciona que la mayoría de las ciudades coloniales españolas
surgen en el siglo XVI como capitales ubicadas en el centro de la región
administrativa de poder Español. Montevideo, por el contrario, surge a
comienzos del siglo XVIII (1723) y no como una ciudad administrativa, sino como
una fortificación puesta por el gobernador español de Buenos Aires, Zabala,
para impedir el avance de los portugueses que ya habían instalado sus propias
fortalezas en el territorio. Una vez establecida una colonia en la bahía de
Montevideo, se crea una retícula, una plaza de armas y una muralla que cerraba
la ciudad, al igual que el resto de las colonias españolas. Aunque al ser una
ciudad hecha para la defensa, su plaza (Plaza Matriz) no se encontraba
perfectamente en el centro como la de las demás colonias sino que cerca de las
puertas de la ciudadela. Sus primeros habitantes fueron familias que venían de
las islas canarias, no familiares de conquistadores ni funcionarios de la
corona. Montevideo tiene una cierta similitud con una colonia portuguesa
brasileña, ya que éstas tenían fortificaciones dentro de sus ciudades como
defensa ante invasores, al igual que Montevideo.
En la primera
fase de rápida urbanización (1820-1920), donde los países latinoamericanos
obtienen su independencia, llegan muchos inmigrantes europeos escapándose de
las malas condiciones de vida que les había generado el avance industrial a
algunas familias. A Montevideo llegan más que nada españoles e italianos los
cuales, como el texto indica, eran más que nada comerciantes, artesanos y
agricultores. Nace la calle 18 de Julio que sale desde las puertas desde la
antigua ciudadela y desde ahí se sigue con el reticulado de manzanas y se
instalan varios comercios y residencias de clase alta rodeando ésta avenida, al
igual que en otras ciudades latinoamericanas en la época que evidencian este
crecimiento lineal. Se crea AFE gracias a los inmigrantes ingleses y con la
nueva estación ferroviaria se crea un sector de industrias cercano a ella, como
las ciudades del texto.
En la
segunda fase de rápida urbanización (1920-1970), aparecen conventillos y
viviendas de clase baja en los centros de las ciudades del continente, en
Montevideo a menor medida también se nota pero al ser una ciudad pequeña
tampoco fueron de mucha importancia. Se comienzan a ver barrios marginales en
la periferia de la ciudad como Maroñas o La Teja. Por el contrario, las clases
altas se comienzan a alejar del centro de la ciudad a áreas más verdes donde
surgen casas con grandes jardines y “bungalows” como Carrasco, al igual que en
las demás ciudades de la región. Sin embargo, no se cierran calles con barreras
como las ciudades que indica el texto, aunque si surgen shoppings pero en mucho
menos cantidad. Las vías importantes se extienden y gracias al incremento del
uso del automóvil se permite que la ciudad se extendiera lejos de su centro.
En la fase
más reciente del desarrollo urbano (1970 hasta hoy en día) predomina en
Latinoamérica la creación de barrios cerrados privados, no solo de clases altas
sino también clases medias, bajas y hasta barrios marginales que cierran con
muros o rejas sus límites. Éste tipo de ‘ciudad-pueblo’ donde se ofrece
distintos servicios e infraestructura exclusivos, no existieron en Montevideo,
ya que se prohíben los barrios privados, lo que impidió que este tipo de
urbanización de desarrollara en la ciudad. Lo que si ocurrió fue que
asentamientos marginales se ubicaran muy cercanos a los barrios privados y
viceversa, lo que causa problemas de seguridad y segregación al igual que en el
resto de las ciudades del texto. Al ser una ciudad de pocos habitantes tampoco
ocurre tan acentuadamente que se segrega la ciudad creando muchos nuevos
centros comerciales y de servicios que reemplazan el centro de la ciudad. Si se
crean nuevos shoppings y servicios más cercanos a los barrios, pero no es una
segregación tan evidente como pueden serlo otras ciudades sudamericanas de más
población. Los barrios marginales antiguos se consolidan, coincidiendo con el texto,
y surgen nuevos asentamientos a su vez.
En mi
opinión es importante mantener los modelos de desarrollos urbanos, al igual que
concluye el autor, ya que siempre es necesario una cierta planificación para
nuevas ciudades o urbanizaciones que mejorarían su uso del suelo y la
infraestructura, evitando futuros problemas que a través de modelos se pueden
prevenir.
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