domingo, 12 de octubre de 2014

TPU. F1: Martínez.

Los nuevos “espacios públicos” de Montevideo

Hoy en día, la mayor parte de las ciudades latinoamericanas transcurren por un proceso de fragmentación. Esto ocurre, en parte, debido a la facilidad que brindan las nuevas estructuras viales, en la comunicación entre distintas áreas de la ciudad, que antiguamente parecía poco probable. Este hecho genera un nuevo valor e interés por las zonas periféricas de las ciudades, que atraen cada vez más a personas con un alto valor adquisitivo.

La ciudad de Montevideo no es ajena a dicho proceso, sino que, por el contrario, es un claro ejemplo del mismo. Aquí se puede apreciar claramente como aquellas familias de un nivel socio-económico medio-alto, eligen cada vez más la periferia de la ciudad, principalmente hacia la costa este; apareciendo entonces barrios como Punta Carretas, Pocitos, Buceo, Malvín, Carrasco, y la propia Ciudad de la Costa.

Este modelo de ciudad fragmentada, ha contribuido también a la generación de barrios cerrados: urbanizaciones con más de dos viviendas, que poseen una serie de servicios e infraestructura en común, separados, cada vez más, del espacio público.

En Montevideo, la creciente inseguridad pública ha sido uno de los principales factores que inciden en la creación de dichos barrios. Pero estos, pueden no reducirse simplemente a la idea de un espacio abierto, con construcciones aisladas; sino que, por el contrario, pueden también ser considerados como barrio privado, los edificios de propiedad horizontal, con una infinidad de servicios en común, cada vez más comunes en Montevideo. Algunos de los servicios que brindan los edificios en nuestra ciudad son barbacoas, gimnasios, piscinas, solárium, áreas verdes, entre otros; pero nunca faltan el sistema de video vigilancia y el personal de seguridad.

De esta forma, se crean micro-ciudades dentro de los propios edificios, aisladas del espacio público, con el fin de que la persona tenga cada vez menos, la necesidad de salir al mundo y sentirse así, más seguros. Estos espacios en común pasan entonces a ser el “espacios públicos”.

Este hecho queda claramente expuesto en la actual baja del valor de las casas y la suba del valor de los apartamentos en Montevideo. Esto ocurre debido a la gran demanda existente en el mercado inmobiliario; no porque a las personas les guste tener a una persona encima, o tener que establecerse determinados límites para no perjudicar al resto de los copropietarios; sino porque en una apartamento, la persona se siente significativamente más segura que en una casa. «Si bien cada uruguayo desearía vivir en una casa, la mayoría de la gente demanda apartamentos exclusivamente por razones de seguridad», afirmó el consultor inmobiliario Julio Villamide.i

 “Hay un jugador muy importante en el mercado que se llama inseguridad”, explicó Molla, que ejemplificó: “Una casa en el Prado o una casa en Carrasco está deprimida o ‘barata’ en comparación con un apartamento en el mismo lugar. En Carrasco un apartamento de 150 metros cuesta en el orden de US$ 550 mil, y por lo mismo se compra una casa con mil metros de terreno y 250 metros cuadrados de casa con barbacoa y piscina”.ii


¿Debemos promover cada vez más la construcción de  “micro-ciudades” aisladas?, o por el contrario, ¿será mejor la promoción de seguridad, procurando un mayor y mejor relacionamiento entre los ciudadanos y volviendo a ocupar el espacio público?


ihttp://www.delconstructor.com.uy/noticias/Bajan-precios-de-casas-y-suben-de-apartamentos/dc40b7120e77741d191c0d2b82cea7be
ii http://www.elobservador.com.uy/noticia/284693/inseguridad-genera-oportunidad-en-casas-y-encarece-apartamentos/

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