domingo, 12 de octubre de 2014

TPU. F1: Germán.

El geógrafo Alemán Axcel Borsdorf clasifica la estructuración urbana en cuatro períodos: la ciudad colonial, la ciudad sectorial, la ciudad polarizada y la ciudad fragmentada. 

La ciudad colonial

En las ciudades coloniales hispanoamericanas las capitales fueron ubicadas en el centro de las regiones administrativas o en valles o cuencas con clima apropiado.
En el centro de la ciudad se ubicaba la plaza mayor, también llamada plaza de armas, la cual estructuraba  las calles urbanas.
La pendiente social se daba desde el centro hacia la periferia con una estructura circular.
Cerca de la plaza se ubicaba la aristocracia; familia de los conquistadores, funcionarios de la corona y encomenderos o grandes hacendados.  La clase media; comerciantes y artesanos, se ubicaban en el círculo siguiente. En el último circulo social, el más periférico, se ubicaban los “blancos pobres”, los indios y mestizos.
  
En la Ciudadela de Montevideo,  se puede apreciar por planos de la época colonial, 1724, este tipo de estructura.
En el centro de la ciudad, una Plaza de Armas, donde actualmente se ubica la Plaza Matriz, frente a la iglesia y el edificio de gobierno, actual Catedral y Cabildo. En torno a este centro se puede apreciar  el crecimiento circular.
La ciudad estaba rodeada por gruesos muros con un portal de entada, ubicados en la actual Plaza Independencia. 
  
La ciudad sectorial

Este período es la primera fase de rápida urbanización.
En  las primeras décadas del siglo XIX, la mayoría de las colonias españolas obtuvieron su independencia. El cambio político-económico, llevó a que muchos inmigrantes europeos llegaran a estos nuevos estados.
Estos inmigrantes Europeos trajeron la moda urbanística como el boulevard francés, llamado alameda, paseo o  prado y la villa europea.
El desarrollo sectorial rompe con la estructura circular de la época colonial, confluyendo una expansión lineal del centro, que pasa de ser un centro administrativo a un centro comercial.
La clase social alta se ubicaba sobre el boulevard principal. Los barrios obreros se desarrollaron en las casas abandonadas por la clase alta, bajo la forma de conventillos, tugurios o vecindades. 

En la ciudad de Montevideo,  se vió reflejado ese crecimiento lineal. La expansión del casco colonial, había la “Ciudad Nueva” se dio a través de un eje longitudinal, donde actualmente se ubica la calle 18 de Julio.
Este crecimiento se dio en el año 1825, protagonista del Estado independiente.
La avenida se diseñó en línea recta desde la Ciudadela hasta Camino de Maldonado.

La ciudad polarizada

Entre los años 1920 y 1930 hubo un cambio de paradigma, el objetivo del “desarrollo hacia afuera” fue desplazado por “el desarrollo hacia adentro”.
La industrialización rápida alrededor de las líneas ferroviarias y las autopistas reforzaron el crecimiento de algunos sectores.
Los barrios de clase baja y de grupos marginales se expanden en el centro a través de estructuras en forma de pasaje, llamadas “cité”, “casita” o “vecindad”, imitando el modelo de conventillo. Luego nacieron los barrios marginales periféricos, localizados en nichos no edificados dentro del perímetro urbano como en lotes aislados y viviendas de interés social.
Por otro lado, alejándose del centro de la ciudad se ubicaban los ricos en barrios exclusivos, calles amplias y grandes áreas verdes.
La polarización resultó del principio de estructuración espacial más importante, seguido por el crecimiento celular fuera del perímetro urbano.

En Montevideo esto se vió reflejado en la creación de nuevos barrios que se fueron expandiendo hacia ambos lados de 18 de Julio, hacia la zona costera y hacia el norte. 
  
La ciudad fragmentada

Esta fase es la más reciente del desarrollo urbano de América Latina, desde 1970 hasta la actualidad.
De las estructuras antes mencionadas, en la actualidad solo se conservan dos principios: la tendencia sectorial-lineal y el crecimiento celular. 
La extensión de las autopistas acentúo las estructuras lineales y contribuyó en la formación de estructuras de nodos fragmentados que hoy en día son los más notables en el perímetro urbano.
Las modificaciones de los elementos lineales y celulares también pueden ser interpretadas como formas especiales del principio de estructuración espacial actual, principio de fragmentación donde se aprecia una división mas intercalada entre diferentes sectores sociales.

En la actualidad podemos ver en Montevideo que el eje lineal continúa vigente, extendiéndose sobre el sector costero, desde el origen en la Ciudad Vieja hacia el este, Carrasco.
Se puede observar también la fragmentación característica de esta etapa actual con diversos barrios que conviven conformando diferentes tejidos. En el sector costero, barrios como Carrasco, Punta Gorda, Malvín y Buceo con un FOS bajo predominando los espacios verdes, interactúa con otros barrios más densos como Pocitos donde predomina la edificación en altura.   
A su vez, hacia el Norte, se fragmentan diversos barrios con distintas características socio-culturales conviviendo en la periferia de Montevideo.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario