Como casi todas las demás ciudades de fundación española en
Latinoamérica, Montevideo se proyectó siguiendo un esquema ajedrezado y con una
plaza principal (llamada primeramente Plaza
Mayor, hoy en día Plaza de la Constitución).
Alrededor de esta plaza se ubicaban edificios públicos como el cabildo y la
iglesia Matriz. La escasa población en
Montevideo se organizaba en forma concéntrica en torno a la plaza. Cerca de
ella estaba instalada la aristocracia, formada por las familias de los conquistadores
y los funcionarios de la corona. El círculo siguiente era ocupado por la clase
media, formada por comerciantes minoristas y artesanos en dónde se ubicaba el
mercado, en la plaza Independencia.
A partir de la
declaración de la independencia de Uruguay y diversas crisis en Europa,
comenzaron a llegar masas de inmigrantes hacia el nuevo mundo. Muchos de ellos
comerciantes, industriales, artesanos y agricultores con ideas y modas
urbanísticas europeas, como los grandes bulevares franceses. Éste gran crecimiento
demográfico llevo consigo una fase de rápida urbanización en donde aquellos
antiguos caminos de tierra de la época colonial se fueron poblando, creando
avenidas en dónde el comercio era la principal actividad, como 18 de julio,
General Flores, 8 de octubre, y Agraciada. El desarrollo progresivo del
automóvil hiso posible que estas avenidas radiales sean accesibles para toda la
población. La expansión lineal del centro, que pasa de ser un centro
administrativo a un centro comercial a través de estas largas avenidas y el
cambio de costumbres con respecto a la época, provoco que la gente adinerada se
traslade al Prado, el primer “barrio jardín” de Montevideo. Las grandes
parcelas y calles arboladas permitieron la construcción de vivienda de alto
nivel no solamente en fachada (como antes) sino también con grandes espacios
interiores. A su vez la clase social menos privilegiada se instala en conventillos
y cooperativas en el barrio sur. Al otro lado de la ciudad, los ricos se
alejaban cada vez más del centro ya que los grandes flujos de personas tanto
del interior del país como inmigrantes europeos siguieron poblando Montevideo.
Esto, acompañado con un cambio de costumbres con respecto a los baños de mar
genero barrios exclusivos con casas y bungalows como era pocitos en ese
entonces.
El contraste entre la
ciudad rica y la ciudad pobre se fue intensificando cada vez más. Se da una
fragmentación tanto de la sociedad como de los tejidos, surgen grandes barrios
privados que contienen toda la infraestructura para ser sustentables, como
comercios, gimnasio, etc. Hacia los años 70 el Banco Hipotecario tuvo que
planificar el crecimiento creando viviendas de primer, segundo o tercer grado
para toda la población. El complejo de viviendas Euskalerria y el Parque
Posadas son ejemplos representativos. Los espacios públicos como la estructura
del consumo en el centro urbano comienzan a perder importancia. Son mucho más
importantes los shoppings, originalmente pensados para barrios de estrato alto,
aunque hoy en día están dispersas en el perímetro urbano. Hacia los años 70 el
Banco Hipotecario tuvo que planificar el crecimiento creando viviendas de
primer, segundo o tercer grado para toda la población
No hay comentarios:
Publicar un comentario