martes, 28 de octubre de 2014

TU. F2: Amadeo, Paz

F2. La Escala Humana

Desde que se creó el automóvil, tanto arquitectos, ingenieros como urbanistas, han estado creando ciudades para el mismo y no para las personas. Las ciudades van creciendo exponencialmente y seguimos pensando en dar mayor espacio en las calles a los medios de transporte contaminantes y no se le da el lugar necesario al peatón o al ciclista. ¿Hasta cuándo vamos a permitir que los autos tengan más importancia que las propias personas? Si bien en Montevideo no tenemos las grandes autopistas, seguimos teniendo problemas en el centro de la ciudad de congestionamiento del tráfico y demás problemas relacionados al exceso de automóviles.

“Primero dimos forma a nuestras ciudades, ahora nuestras ciudades nos dan forma a nosotros.” 

Esta frase me llamo mucho la atención, ya que nunca lo había pensado desde este punto de vista. Somos los que damos forma a las ciudades pensando, en teoría, en las personas: como accedemos a la ciudad, como nos movemos dentro de ella, que precisamos de una ciudad. Pero no nos dimos cuenta del giro que tomo la situación, debido a las decisiones que tomamos. En la película, dicen que cuanto mayor espacio se les dé a los autos, mayor cantidad va a haber. Esto hace que estemos más aislados, más solitarios, incluso más egoístas.

“Mides lo que te importa”   
        
Debemos empezar a analizar lo que la gente hace en su día a día: cuanto tiempo pasa la gente en los espacios públicos, en que se trasladan, con quien vive. Cuando empezamos a cambiar los parámetros de nuestro análisis al enfrentarnos a un proyecto urbanístico, podemos darle escala humana a los mismos. De lo contrario, pasa lo que está sucediendo en algunas partes del mundo (como en China). Donde la importancia que se les da a los autos, genera una ruptura en el relacionamiento de las personas. Al generar más espacios para las personas, vamos a empezar a darle vida a la ciudad. Las personas van a relacionarse más, van a querer salir y estar en esos lugares.

“¿Cómo haces más con menos?”

En la película se plantea la posibilidad de hacer calles peatonales dejando en segundo lugar la calle para el automóvil. Utilizando callejones que quedaban obsoletos, crearon espacios de valor para la ciudad. Pusieron bares y restaurantes para darles mayor utilidad. Esto sucedió como alternativa para no desplazar los automóviles, por lo que nos da la pauta de que no siempre tenemos que usar las mismas calles para poner servicios.

“Dirigirse a un caos creado por ti mismo”

En Daca, dicen que no deberían utilizar métodos de occidente e intentar meterlos en la planificación de su ciudad. Es por esta razón que las ciudades en oriente no funcionan, no se puede poner modelos que saben que no funcionaron del todo bien en su ciudad de origen. Cada ciudad debería buscar su propio modelo, que se adecue a la cultura, la sociedad, la política, etc.

“No me cuesta nada ser amable”

Al final se habla de que debemos ser amables con las personas que viven en la ciudad. El ejemplo que utilizan es de Christchurch, Nueva Zelanda. Después de un terremoto, el centro de la ciudad quedo casi destruido. Por lo que la ciudad se puso a juntar las ideas de la población sobre cómo debería o les gustaría que la ciudad fuera. Recogieron muchos datos y en base a ellos generaron una serie de leyes y reglamentaciones para la reconstrucción de la ciudad. Pensaron que en un lugar donde tenemos la posibilidad de empezar de nuevo, ¿qué harías?

A raíz de la película, pude tener una perspectiva diferente de la ciudad. Puedo ahora enfrentarme al nuevo obligatorio con una idea diferente, ya que nuestro terreno está casi vacío. Tenemos la posibilidad de crear algo de cero, muy parecido al ejemplo anterior. ¿Qué se puede hacer en un lugar donde no hay nada? ¿Qué es lo que la gente quiere y necesita del lugar?


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